Este es el último libro que acabo de leer. Su profundidad, tanto espiritual, como literaria, me ha conmovido.
Pilar Urbano rastrea la escena del Gólgota. Se sitúa junto a la madre del ajusticiado y , desde ese ángulo de excepción, descubre una sorprendente trama en la que se entreverán las siete palabras de Jesús con las siete palabras de María: un sugestivo juego de espejos y de coincidencias.
Pilar Urbano rastrea la escena del Gólgota. Se sitúa junto a la madre del ajusticiado y , desde ese ángulo de excepción, descubre una sorprendente trama en la que se entreverán las siete palabras de Jesús con las siete palabras de María: un sugestivo juego de espejos y de coincidencias.
Mientras Jesús muere se produce entre el ajusticiado y su madre un diálogo imperceptible, pero intenso: gestos, medias palabras, miradas, silencios, recuerdos...
Sin abandonar el lugar de los hehcos, el Calvario, y narrando en tiempo real, la autora se asoma al misterio y nos narra sus inesperados hallazgos: el "yo" de Cristo que, en cierto momento de la ejecución, parece disociarse; la vigorosa presencia del Padre y del Espíritu "cocrucificados" con Jesús; la muerte que, al pie de la cruz, centra el arco de la Historia entre el Génesis y el Apocalipsis; el desencriptado del grito final de Cristo, antes que literalmente se le rompa el corazón...
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